¿Es la pornografía la salvación?¿el posporno?¿el BDSM?¿las perversiones? (4)

O sea que lo que pretendo entonces al final es llevar esto a mi terreno: A que la pornografía de las perversiones sí la más liberadora.

Pues sí y no.

¿Qué le veo de bueno a las perversiones? Pues que lo que hace por otras vias la teoría queer, tienen el potencial de hacerlo las perversiones. Se alejan de los patrones normativos y pasa a ser tan válido el lamer pies, excitarse con la nariz, provocarse arcadas, frotarse contra los árboles o lo que sea para obtener placer, todos son equivalentes.

En teoría no hay problema ya —médicamente— si te gusta algo así, mientras no te cause sufrimiento o te impida llevar la vida que quieres llevar. Sea lo que sea.

"Las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.", dice el DSM-IV

Que vamos, tampoco nos hace falta la bendición médica, pero está bien saber que tampoco está ahí recogido como enfermedad mental... Pero como decía en el primer post de esta serie, la presión del grupo hace difícil "salir del armario" con según qué cosas. Todxs somos muy libres, nos parecen bien todas las opciones...hasta que vemos la opción de la persona de al lado y nos sale: "Bueno, lo mío es raro, pero lo tuyo... ¡UF, SÍ QUE ES RARO!" Recuerdo a la dómina que me contaba que había dejado de salir por el ambiente BDSM en Holanda porque ya estaba harta de estar rodeada de hombres con pañales...

Además se suele hablar de ellas para ridiculizarlas, para hablar de "lo otro", de lo que no es "normal"... con lo que si a alguien que está viendo eso, les excita alguna de esas perversiones, ya se cuidará muy mucho de no decir nada, para no ser objeto de ese ridículo.

Por último, que creo que suelen ir asociadas casi siempre al BDSM y esas cuatro letras (BDSM) asustan a la mayoría de la gente. Error descomunal, pero se asustan. Y lo veo un error descomunal porque es precisamente cuando te sales de la norma cuando tienes que plantearte las cosas en serio, cuestionar todo y sentar unas bases más sólidas.
Ha pasado con la no-monogamia, que a fuerza de irse haciendo más y más común, ha obligado a pensarse unas normas para poder "llevar bien", gestionar sin que haya muchos dramas, toda esa cantidad de emociones. Y pasa lo mismo con el BDSM, que las relaciones de poder se explicitan, hay medidas de seguridad y antes de cada sesión o relación, se suele hacer un repaso exhaustivo de prácticas en las que se coincide y cuáles no.
Algo que ahorraría muchas pérdidas de tiempo cuando se conoce a alguien y se intenta aparentar "lo normal", lo que se supone que todo el mundo hace, sin hacer lo que realmente les gustaría. Y que a veces lo que les gustaría hacer son cosas realmente pervertidas, como confiesa la gente cuando se siente más en confianza. Por ejemplo, cuando yo digo alguna de las mías. Eso suele ayudar a que la gente se relaje y diga "ah, pues lo mío no es tan fuerte...".

Otra cosa que tiene la pornografía de perversiones es que no suele cuestionar nada respecto a género ni otras cuestiones no tan obvias (costumbres sociales, roles aprendidos, expectativas...). Algo que podría ir en contra...y resulta que no. Porque una cosa es lo que se entienda que "debería" ser el porno (que pierda ese papel didáctico de unos roles que se perpetuan), pero resulta que las fantasías no son tan políticamente correctas. Las fantasías muchas veces se meten en terrenos mucho más complicados, mucho más chocantes (tortura, violaciones, malos tratos...) y eso hay que admitirlo en algún momento. Que parte de esas cosas tan violentas, tan inquietantes, en realidad sí nos gustan. Aunque como fantasía. Como lo que no existe todos los días.

Por eso una persona masoquista se puede permitir que la ridiculicen, humillen, degraden. Porque aunque la llamen lo que sea, eso precisamente lo admite porque NO lo es. Precisamente si a alguien le llamas algo que realmente es, ya deja de verlo como un juego y seguramente se termine cabreando.

Por eso es posible ver alguna pornografía llena de tópicos machistas, violentos, de abuso, de objetificación, de degradación: Porque seguramente en nuestra vida diaria eso no existe nunca.