Puedes hacer MUCHO daño ¡sin darte cuenta!

Ayer comentaban en el diario Público que hacía 40 años del experimento de la cárcel de Stanford. Fue un experimento realizado en la facultad de psicología de Stanford destinado a ver los cambios en el comportamiento de presos. La revista de la facultad ha publicado un reportaje sobre el tema, entrevistando ahora a quienes participaron. Es un experimento que siempre me ha fascinado, por las conexiones que tiene —para mí— con el BDSM.

Para realizar el experimento se recreó una carcel en los sótanos de la facultad, buscaron voluntarios y se seleccionó a los 24 "más estables, emocional y psiquicamente". A los que les tocó ser carceleros, ojo "no querían serlo; era 1971, eran unos hippies, activistas de los derechos civiles". "A los 12 guardianes se les instruyó para que se metieran en su papel. No podían hacer daño a los internos".

A los prisioneros se les dijo que se fueran a casa y que ya se les avisaría. Era mentira. Al día siguiente les acusaron de delitos y la policía de verdad les detuvo (participando en el experimento) y les llevaron a la carcel ficticia.

Al final acabó como el rosario de la aurora. Aunque era un experimento para los presos, los carceleros siendo cada vez más sádicos. El organizador del experimento, Zimbardo, acabó completamente "desconectado", metido completamente en el papel de director de la prisión sin darse cuenta de lo que estaba pasando. Hubo cinco "presos" que acabaron destrozados mentalmente, derrumbándose. (Todos los detalles en la wikipedia).

Tuvo que ser la chica de Zimbardo, Christina Maslach, la que le sacase de su "burbuja" y le hiciese ver que estaban siendo crueles realmente con esas personas. Gracias a ella pararon el experimento.

Aunque acabó tan mal, conviene recordar varias cosas:

• Los carceleros no querían serlo.
• A los carceleros se les dijo que no podían hacer daño, solo conseguir hacer sentir que controlaban la situación.
• Creían que no eran controlados por la noche.

Las personas actuamos el función del rol que se nos asigna. Es decir, la actuación NO depende de las personalidades sino de la situación en la que estamos.

Todo este rollo lo cuento porque siempre me ha atraído la idea de hacer realidad algo parecido a ese experimento. No con tanta gente involucrada, ni todos esos medios. Pero me gustan los mindfucks, las situaciones relacionadas con el poder y el abuso (ejército, policía, malos tratos... en lugar de Amxs y esclavxs), el desconcierto de no saber si la situación que estás viviendo es un "papel", un rol o es real... Pero con experimentos así ves que es fácil ser sádico sin darse cuenta.

Por eso creo que se debe tener cuidado antes de jugar con la cabeza de alguien. Hay efectos reales en la gente, como el síndrome de Estocolmo (Wiki: La lealtad a un abusador más poderoso —a pesar del peligro en que esta lealtad pone a la víctima de abuso— es común entre víctimas de abuso doméstico, los maltratados y el abusador de niños), como el culpar a la víctima de lo que le está sucediendo, como el maltrato emocional,...

Y sí, en el BDSM a todxs nos gusta presumir de ser malotas y malotes... pero igual que tardaron en aparecer personas preocupadas por saber primeros auxilios a pesar de que Wiseman y Janet Hardy ya lo decían hace una década, seguro que tardan en aparecer personas con conocimientos de psicología/psiquiatría para valorar cuando se ha "cruzado la frontera" de lo razonable.
¡Ojalá me equivoque y ya abunde, o aparezca pronto!

Si queréis ver más del tema, podéis ver en TED talks una charla de Zimbardo en 2008, hablando del experimento y explicando cómo la gente normal se convierte en monstruos. El resumen puede ser: El poder sin control SIEMPRE deriva en abuso. ¿Un ejemplo que tenemos muy cerca? Lo que pasó ayer en la Puerta del Sol con la policía tras la manifestación anti-papa. Volvieron a meter la pata y a atacar a una periodista. Y no es la primera vez de este mes...