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Primera vez de June en una fiesta con sexo en público (y 2)

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la mosca cojonera: Primera vez de June en una fiesta con sexo en público (y 2)

la mosca cojonera

Un blog con comentarios irrespetuosos sobre sexo, el polyamor, el rollo swinger/liberal, el bdsm, perversiones, rollo queer, etc... y con dosis de política cuando menos te lo esperas. ¿Y por qué la política? Pues debido a aquella cita... :"El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan." A. Toynbee, Historiador inglés ,1889-1975, .

domingo, 9 de septiembre de 2012

Primera vez de June en una fiesta con sexo en público (y 2)


"Lottie escaneó el salón, pero allí no estaba June. El salón la verdad es que estaba bastante interesante y Lottie contempló la posibilidad de abandonar la persecución y encontrar una amiga con la que jugar, pero venció la intriga. Se fue hacia la cocina, caminando entre varias personas contentas y quedándose un poco aquí y allá para apreciar alguna actividad particularmente excitante. En una pausa para probar las salsas y recuperar la glucosa en sangre, Lottie miró por la ventana y allí estaba June, escondida en el patio. Ah, ahí está la oportunidad , pensó Lottie mientras colocaba unas cositas de comer en un plato y salía rápido a compartirlas fuera con June. Pero, aunque estaban hablando amigablemente, Lottie sentía que no estaba conectando. Sus incursiones flirteando se encontraban sin respuesta alguna: June, petrificada, sólo respiraba profundamente y se mantenía, conscientemente, lo más quieta posible. Lottie, frustrada, se decidió por la aproximación directamente. “Creo que eres realmente atractiva. ¿Te gustaría jugar conmigo?¿Qué tipo de cosas te gusta hacer?”. June, acorralada de nuevo, titubeó “Creo que no estoy preparada para tener sexo en público, lo siento mucho”.

Justo en ese momento, Carol, sin su sombrero de vaquero pero aún con las botas puestas aunque parecía que había perdido su camisa en alguna parte, se dio un paseo hasta la mesa y se sentó. Mientras June se preguntaba cómo podía desaparecer entre los arbustos sin parecer socialmente torpe, Lottie saludó a Carol colocando su muslo —que Carol, siendo una mujer que sabía cómo comportarse, rápidamente acarició y admiró— en el regazo de Carol. Lottie, no como venganza sino simplemente porque no quería desperdiciar una fiesta estupenda, le preguntó a Carol: ¿Cómo tienes las peticiones de baile esta noche?¿Hay sitio para mí?”. Carol preguntó qué le apetecía y Lottie sugirió que se moría de ganas de un puño dentro de ella con suavidad, y Carol dijo que estaría encantada de acceder pero que antes debía preguntar a Susie sobre un plan que tenían para después.

Las dos se fueron caminando alegremente, y dejaron a June sola. ¿Estaba aliviada?, se preguntó. Bueno, no exactamente. Al volver al salón, Lottie se sorprendió al encontrar a Carol y a June sentadas en el sofá de la ventana, las espaldas en los lados, los pies en el centro. Lottie, nunca lenta para lanzarse a por una oportunidad, zigzagueó por la habitación, se subió en los dos pares de pies y proclamó “¡Aquí estoy!”. Carol, con práctica en la manera de comportarse de las femmes, pidió guantes y lubricante y empujó con firmeza a Lottie en el regazo de June: “¿Serías tan amable de sujetarla para mí, por favor?”. June abrió la boca, pero nadie esperó a su respuesta; lo siguiente que estaba haciendo era sujetar el cuerpo de Lottie mientras se retorcía suavemente. Alucinante, pensó June, simplemente alucinante. Sujetó bien a Lottie, respiró profundo y allá se dejó llevar. June se concentró en mantener las apariencias e intentar no darse cuenta de varias mujeres sonrientes que se habían parado para mirar la acción del sofá de la ventana, mientras que Carol se puso competentemente a excitar a Lottie, a lubricarla y lograr que tuviese orgasmo. Diosmío, pensó June, ¿cómo voy a poder pasar por esto? Estoy tocando los pechos de esta mujer y prácticamente no la conozco. Quizá, pensó, puedo imaginarme que es alguien con quien ya he hecho el amor. Lottie rodeó con su pie el hombro de Carol contra el marco de la ventana y estaba empujándose a sí misma enérgicamente contra la mano de Carol. Dejó salir un gran gemido cuando la manó se deslizó dentro, y las dos empezaron a follar fuerte y haciendo ruido. June hizo todo lo posible para evitar que Lottie se le escurriese y se cayera al suelo. Lottie finalmente llegó al orgasmo —haciendo ruido, notó June, mucho ruido— y Juné se dio cuenta que no había respirado durante un rato y tomó una gran bocanada de aire. Las tres dejaron que sus cuerpos se relajaran en el sofá de la ventana y dedicaron unos momentos simplemente a sentirse bien.

La realidad al final se impuso. Lottie se sentó y educadamente ofreció a Carol follarla en agradecimiento. Carol dijo que no, gracias, que ya se lo había prometido a Susie, y Lottie y Carol se fueron en direcciones diferentes, dejando a June sola en el sofá de la ventana y sintiéndose un poco pasmada. Debo haber caído en otro universo diferente, pensaba June atónita. ¿Quienes son estas mujeres, de todos modos? Aunque en parte fue divertido, y creo que lo hice bien. Pero aún así fue demasiado. Creo que mejor me voy a dormir.

Pasó un día. De vuelta en casa, Lottie se encontró que no podía dejar de pensar en June. Llamó a Flash y se enteró de que June había abandonado San Francisco esa mañana. Dos días después, June recibió esta carta.

Querida June, Hace una bonita mañana aquí en la montaña, el sol se cuela entre las secuoyas, el cielo está muy azul con pequeñas nubes; ayer, caminando por la cresta de la montaña, vi una liebre enorme. Los lirios ya se han ido, y es el momento de las campanillas 5, rododendros y un montón de pequeñas flores, coloridas y bellísimas, que no me han presentado formalmente. ¿Vives en la ciudad?. Si te hago la boca agua hablándote de las montañas ¿vendrías a visitarme? ¿Y por cierto, quién eres tú?
Escríbeme y cuéntame de ti. Estoy especialmente interesada en saber cómo tú, como budista, gestionas el deseo y la pasión. He estado pensando un poco sobre esto desde que nos conocimos y me di cuenta de que no soy budista porque, aunque he sacado mucho de mis conexiones con el zen, incluyendo aprender mucho sobre dejar fluir el deseo libremente, mi camino espiritual se centra en atrapar el deseo (aquí pasión podría ser una palabra más apropiada) como si fuera el buey y cabalgarlo 6 como vehículo de comunión con el Tao.
Me preocupa que esto podría ser una práctica inaceptable para ti: Aunque estoy acostumbrada a ser la personificación del anatema para varias personas, preferiría no serlo para ti. Me gustas de verdad. Me gustó mucho cómo conectamos en casa de Flash, y espero que tengamos la oportunidad de explorarlo más. Así que escríbeme y descúbrete para mí. ¿Cuales son tus ideas sobre el sexo, la conexión, el arte, la naturaleza?¿Cuáles son tus fantasías? Tengo muchas ganas de saberlo. Apuesto a que fantaseas con estupendos cuentos para antes de dormir. Ojalá estuvieses aquí; escribirte me hace sentir nerviosa y me gustaría recibir un abrazo. Según releo la carta decidiendo hasta dónde ir, me doy cuenta de que probablemente ya he ido demasido lejos. Oh, bueno, siempre lo hago. 
Con amor, 
Lottie

Ocho meses y, aproximadamente, tres mil dólares en facturas de teléfono más tarde, sin mencionar algunos impulsivo billetes de avión, June puso todos sus bienes materiales en su camión, Lottie voló para encontrarse con ella, y condujeron a lo largo de las Montañas Rocosas hasta llegar a una dulce y pequeña casa en el campo, donde vivieron juntas durante muchos felices años."

Fragmento de The Ethical Slut
© Dossie Easton y Janet Hardy
Traducción propia
Imagen LesMedia

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