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A mi hija le gusta el bondage

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la mosca cojonera: A mi hija le gusta el bondage

la mosca cojonera

Un blog con comentarios irrespetuosos sobre sexo, el polyamor, el rollo swinger/liberal, el bdsm, perversiones, rollo queer, etc... y con dosis de política cuando menos te lo esperas. ¿Y por qué la política? Pues debido a aquella cita... :"El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan." A. Toynbee, Historiador inglés ,1889-1975, .

martes, 1 de noviembre de 2011

A mi hija le gusta el bondage


Otra cosa que es importante saber para llegar a un acuerdo sobre la información de las conductas sexuales alternativas de la persona "pervertida" de tu entorno es que tú puedes poner tus propios límites.

Por ejemplo, tú puedes entender perfectamente que a tu hija le guste el bondage, pero oir los detalles exactos de cuánto le gusta ser atada y lo que le sucede después quizás sea demasiado, que resulte demasiado íntimo o te asuste demasiado como para oir esa información. Nosotras pensamos que es importante que comuniques a ella tu incomodidad y poner límites claros sobre qué información quieres que te dé y cual no.

Muchas personas dentro del sexo no convencional hablan de lo que hacen con una manera desinhibida y directa, y resulta fácil olvidarse de que el resto del mundo puede no sentirse tan cómodo con una charla tan franca. Por favor, si la persona cercana a la que le gusta el sexo no convencional te está contando más de lo que te gustaría saber, o usando un vocabulario que te resulta incómodo, dilo. (...) Aclara que no es su comportamiento lo que te está molestando, sino que te está dando más información de la que puedes oir por el momento. Creemos que ella preferiría que digas tus límites en lugar de que dejes de comunicarte con ella porque te supera la situación.

Puedes descubrir que lo que te preocupa no es tanto que te moleste a ti lo que te diga esa persona con esa conducta sexual, sino lo que otras personas puedan pensar, especialmente si esas personas son importantes en tu vida, tus vecinxs o colegas de trabajo o padres. Esto puede preocuparte más si esa persona está muy "fuera del armario" sobre sus gustos (¿No era tu hijo Tim el que vi en la carroza de un local BDSM gay durante la marcha del Orgullo?) [he adaptado un poco el ejemplo :D]

Puedes elegir la opción de no escuchar sobre los detalles, y eso está bien también. Esa persona cercana, tu hija o quien sea, necesita saber que aún la quieres y la respetas como ser humano, no que deseas fervientemente una educación instantánea sobre los placeres de la perversión. Incluso si la persona "pervertidilla" es tu amante, tu pareja, que discutiremos más adelante, INCLUSO en ese caso, tienes la opción de elegir cuánto puedes soportar en cada ocasión. Probablemente le llevó un tiempo a esa persona cercana "pervertidilla" el llegar a ser capaz de hablar tranquilamente sobre lo que hace. Puede ayudarte el preguntar a esa persona cercana sobre cómo aprendió: "¿No te fue complicado con este tema la primera vez que oiste hablar de él?". Probablemente lo fue: Lxs sexualmente sofisticadxs se hacen, no nacen.

Presta atención a tus propias reacciones. ¿Qué es lo que te choca más?¿Lo que hace esa persona cercana?¿Que no le dé vergüenza?¿Que usa palabras para hablar del tema que tú antes sólo habías oído como insulto?¿Que está "fuera del armario" y mucha gente sabe sobre sus gustos, y qué pensaran lxs vecinxs si esa persona aparece para cenar en tu casa con ropa de cuero y remaches? El saber específicamente lo que te molesta te hace más fácil fijar unos límites: "Me gustaría invitarte a cenar, pero me da vergüenza y me hace sentirme distante contigo si vienes con ropa de código y preocuparme por lo que el vecindario dirá de mí".

Puedes ser una persona abierta de mente y aún así tienes derecho a proteger tus sentimientos y poner límites como o"¿Podríamos por favor no discutir este tema en la mesa mientras cenamos?".

(...) Si te resulta duro encontrar un momento para decir tus límites, intenta formular lo que quieres en los términos en que lo sientes. Evita hacer que la otra persona se sienta mal para conseguir quedarte tú a gusto. Cuando comunicas tus necesidades y preocupaciones sin buscar culpables, esa persona cercana te puede escuchar sin ponerse a la defensiva.
Recuerda que lo que te resulta cómodo hoy puede cambiar más adelante. Llega a acuerdos en los términos que tú te sientes o necesitas hoy, ahora mismo, dejando la posibilidad abierta de cambiarlo en el futuro.
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Extractos de "When Someone You Love is Kinky" de Dossie Easton y Catherine A. Liszt (pseudónimo de Janet W. Hardy, que también firmaba como Lady Green).
Traducción y adaptación: La mosca cojonera.



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2 comments:

At miércoles, noviembre 02, 2011 4:13:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Hummm, cierto es que yo tenía una tendencia clara a no darme cuenta -sobretodo en la facultad, o en el trabajo- de que, aún en un contexto sexual (me refiero a mi empleo, por ejemplo, en que claramente hay un contacto con los clientes en que quieren sacar a la luz un parte de sí mismos que en sus casas no pueden expresar), es mejor ser precavido a la hora de dar por sentado qué le puede gustar a unxs y otrxs. Mi madre, a quien he contado abiertamente mis preferencias, se ha inclinado por expresarme abiertamente: "hija, hay cosas de ti que prefiero no saber en profundidad" xD

en fin, un kussín, mosquita =)

 
At miércoles, noviembre 02, 2011 8:31:00 p. m., Blogger La Mosca Cojonera said...

Sí, tú caso debe ser un buen ejemplo de la cantidad de cosas que puedes contar, lo abierto o fuera del armario que está, y las reacciones de la gente cercana a ti.
Tupendo tener tu historia también :-)))
Besos :-***

 

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