Límites para dominantes

¿Eres dominante? También tienes límites.

"Como dominantes, tenemos la misma responsabilidad que las personas dominadas de conocer nuestros propios límites. Podemos empezar por ser honestxs con lo que queremos y lo que no queremos. Un buen ejercicio es el de "Sí-No-Quizás". (Con una lista de lo que harías, lo que no y lo que puede. Puede ser entretenido que lo hagas con tu pareja o en grupo).

Es especialmente importante que respetes tus límites respecto a lo que sabes hacer, a tus conocimientos y habilidades. Puede ser embarazoso si alguien que quiere ser dominado se te acerca con un látigo de más de dos metros y que quiera que seas tú y sólo tú quien lo haga sonar sobre su culo, obligándote a admitir que no tienes ni idea como usarlo. Pero recuerda que sería mucho más embarazoso el usarlo y equivocarse, e incluso peor si terminases hiriendo a la persona dominada, algo muy probable, ya que usar un látigo es peligroso y necesita mucho entrenamiento y práctica.

Si tu fantasía de ser dominante requiere que tengas que saberlo todo, eso es una fantasía legítima, y aún así deberás conocer tus límites. Las personas dominadas que valen la pena respetarán tu honestidad. Si decimos que nunca hemos hecho algo concreto y sin estar segurxs, la persona dominada nos dijera "¡Anda, venga va!", nos haríamos un montón de preguntas sobre el respeto que esa persona tiene por los límites."

Traduccion de New Topping Book. © Greenery Press.

Traducción y adaptación: La mosca cojonera.