¿Por qué hay que darle tanta vueltas a todo?

Hay siempre un grupo de gente al que le oigo la misma queja:

• ¿Por qué hay que darle tantas vueltas a todo?
• ¿Por qué tantas etiquetas para definir tantas cosas?
• ¿Por qué tanto "día internacional de"?
• ¿Por qué tanto "orgullo de esto, orgullo de lo otro"?
• ¿Por qué tanto empeño en aclarar las tendencias sexuales de cada un@?

A ver. Vamos por partes.

1. No HAY QUE darle vueltas. Nadie te obliga a que se las des. ¿Que no te gusta darle vueltas a los temas? Pues no leas/vayas/hables con quien sí le da vueltas, es muy sencillo. Os aseguro que a quienes les damos vueltas nos resulta muy molesto —a mí al menos— que alguien critique el darle vueltas a estos temas. Que le demos vueltas nosotrxs. Me planteo la pregunta al revés ¿por qué hay que poner en cuestión a quienes se preguntan las cosas, criticando el por qué se las preguntan?

2. ¿Por qué las manifestaciones públicas de cualquier tipo? Pues porque las hay de todo, en esta vida, así que a quienes les molesta/incomoda/cansa/les parece ridículo les toca aguantar, igual que nos tocará aguantar el chocho que se va a montar en Madrid con el Papa y fundamentalistas católicos... Las manifestaciones gay, por ejemplo, no dicen que TODO el mundo tiene que ser gay, o transexual, o bisexual, o bdsm, o polyamor, sino que haya opciones de casarse, vivir, follar con quien quieras (querido, no es obligatorio que te cases con un señor). Mientras que esas organizaciones fundamentalistas por ejemplo sí piden normas morales aplicables a todo el mundo, como si fuesen la única. Hoy día, 2010, se sigue enseñando que la masturbación es un vicio. Andanomejodas. Que a estas alturas haya que estar en España "remando" contra esa corriente...

(Por no hablar de los planes que tienen los presuntos próximos huéspedes de la Moncloa...)

3. Cuestionarse las cosas.

A ver, querid@s. Entiendo que mucha gente no os planteéis nada, porque tenéis perfectamente claro que sois hetero. O está perfectamente claro que sólo os gusta lo que el entorno considera normal. O que vuestro cuerpo e identidad son completamente claros, sin ningún choque con las ideas de hombre y mujer que oyen por ahí. ¿Es tan difícil de entender que, si no ves ninguna diferencia entre tú mism@ y el entorno, es normal que no te cuestiones nada?

Pero el resto de la gente que vemos que buscamos otras cosas, que sentimos que nuestras relaciones deberían poder ser de otra manera, que nuestra identidad nos parece distinta a lo que oímos, que vemos que faltan etiquetas para hablar de NOSOTR@S, (no para definir la última tendencia musical o definir cosas muy ajenas), sí necesitamos nuevos palabros, nuevos grupos, nuevos símbolos.

Es algo humano.