Menos mal que yo tengo las respuestas a todo

Cuando hablo con algunas personas descubro —y me sorprende— que creían que yo ya estaba de vuelta de todo, que ya no tengo ninguna duda a la hora de relaciones abiertas, de perversiones, del ambiente swinger, de celos, miedos, inseguridades, comunicación...

Pues siento defraudar a quien piensa eso, si es que aún queda alguien. Cuando escribo sobre algún tema es precisamente porque estoy buscando información, leyendo algo...He descubierto que es la mejor manera para leerme libros: Cada día traduciendo una página o dos. Y así voy descubriendo cosas.

Ese es el truco para escribir diariamente. A veces me preguntan "¿Cómo haces para tener algo que contar todos los días?". Pues es que escribo sobre lo que he estado buscando, sobre lo que me interesa. Y va a ser raro que llegue un día en que no me interese nada ninguno de estos temas. Si no es un texto histórico importante, es leer teoría de alguien, o traducir cosas básicas, o aprender un poco más sobre juegos consensuados, o cosas que siempre están ahí, que todo el mundo pasa y que se repiten, como los celos, las inseguridades, los miedos o leer sobre algún término nuevo como girlfag o guydyke... Nunca está todo en paz, siempre hay algo nuevo que me llama la atención.

Aparte de eso, está el otro 50% del truco para escribir todos los días: El hacerlo a menudo. Esa es la razón por la que suele abandonarse muchos blogs: Cuanto más tardas en volver a escribir, más pereza te va dando y más retrasas el volver a escribir. Y si lo haces todos los días se convierte en algo sencillo, o por lo menos, que no cuesta tanto.

Y volviendo al inicio, pues no, no tengo respuestas para todo. No he aprendido todo. Aunque sí son muchos años pasando y repasando y volviendo a pasar por varios gremios y eso sí: Se aprende con la experiencia. De eso es de lo que suelo hablar cuando cuento experiencias personales.