Perversiones (a vueltas con el tema) y zoosadismo!

Hace tiempo me puse a traducir artículos de la wikipedia en inglés sobre perversiones (aunque técnicamente le llaman parafilias, pero prefiero lo de perversiones). Para tener un orden, seguía una inmensa lista de perversiones que había en la wikipedia. No sé la razón, pero un buen día —cuando no me faltaba demasiado para terminarla— decidieron cambiar la lista que yo iba siguiendo. Despiste. ¿Y ahora?. En medio de eso, acabé dejándolo de lado.
Como no soy de dejar las cosas sin terminar, de cuando en cuando seguiré traduciendo algún artículo más de la wikipedia en inglés, para que los tengamos también en español :-)

Hoy... ¡algo chungo chungo! ¡Zoosadismo! Que conste que lo traduzco por lo que aparece en la lista que aparece ahora en la wiki. Quien me conoce sabe que NUNCA comparto prácticas que no incluyen la participación voluntaria de todxs lxs participantes. Pero bueno,... ¡vamos allá!

"Es un término acuñado por Ernest Borneman para referirse al placer (a veces sexual) derivado de la crueldad con los animales. El zoosadismo es parte de la triada de Macdonald, el conjunto de tres conductas que son un precursos de la conducta sociópata.

Contenido

1. Investigación
2. Estatus legal
3. Insectos
4. Conocidos zoosadistas
5. Referencias

Investigación
Schedel-Stupperich (2001) comenta que algunos incidentes relacionados con la crueldad a caballos [horse-ripping, que es herirles en genitales, cuello o el cuerpo cerca de las patas traseras] tienen una conexión sexual, y en general, en enlace entre los actos sexuales sádicos con animales y las prácticas sádicas con personas o los asesinos sexuales [TODOS de los que se ha sabido son hombres, por eso no uso la x para el género neutro] han sido estudiados a fondo.* Algunos asesinos torturaban animales en su infancia, algunos de ellos practicando bestialismo. Ressler et al. (1988) hallaron que el 36% de los asesinos sexuales se describían a sí mismos como habiendo abusado de animales durante la infacia, con un 46% que lo habían hecho durante la adolescencia, y (1986) que ocho de la muestra de treinta y seis asesinos sexuales mostraron interés en actos sexuales animales.

En 1971, investigadorxs norteamericanxs dibujaron el perfil de la persona típica que hiere a los animales como un niño de nueve años y medio, con un indice intelectual de 91 y una biografía con abundantes malos tratos por sus padres. El proyecto británico "Young Abusers Project" ha visto niñxs tan jóvenes como de cinco años que tienen un historial de ataques sexuales o de conducta extremadamente violenta. De esas personas, la psiquiatra infantil Dr Eileen Vizard, dice:

"Pisan pequeños hamsters o ratones. Los aprietan o revientan, les prenden fuego. Una crueldad gratuita para la que no puede haber justificación"[2]

La doctora Vizard comentó que:
"…la crueldad con los animales, si va acompañada por un interés sexual en los animales, es un indicador serio de un futuro delincuente sexual" [2]
Varios estudios han mostrado que individuos que disfrutan o están dispuestos a hacer daño a animales tienen más probabilidades de hacer eso a humanos. Uno de los signos conocidos de ciertas psicopatologías, incluido el desorden de personalidad antisocial, es una historia de torturar mascotas y animales pequeños.

Según el New York Times:

"el FBI ha encontrado que una historia de crueldad hacia los animales es uno d elos rasgos que aparece regularmente en los registros de violadores en serie y asesinos, y los manuales estándar para la diagnosis y tratamiento de alteraciones psiquiátricas y emocionales detalla la crueldad hacia los animales como un criterio diagnóstico para los desórdenes de conducta.

"[3]

Alan R. Felthous comentó en su trabajo "Aggression Against Cats, Dogs, and People" [Agresiones a gatos, perros y personas] (1980) que:
"Un estudio de pacientes psiquiátricos que habían torturado perros y gatos repetidamente, encontraron que todos ellos tenían altos grados de agresión hacia personas también, incluido un paciente que había asesinado a un niño" [4]
Este es un hallazgo común, y por esa razón, la violencia (incluyendo la violencia con orientación sexual) hacia los animales es un aviso serio de violencia potencial seria hacia seres humanos.

En los pasados cinco años, los estudios actuales han confirmado que no toda la actividad sexual con animales es violenta o peligrosa. Esta preconcepción ha sido criticada por lxs investigadorxs, por lo parcial que puede derivarse en un estudio de buena fe sobre zoosadismo y abuso. Las investigaciones anteriores se centraban a menudo en ataques por delincuentes jóvenes violentos , y se han criticado generalizaciones derivadas de esos estudios a posteriori por estar teñidas de razonamiento circular, argumentaciones desde la incredulidad y otras falacias: "Hay gente distinta que se dedica a tener sexo con animales y no es el tipo de interacción sino sobre todo la calidad de la relación parece ser la diferencia entre ellos. Esta relación emocional o al menos el respeto que muestran hacia los animales involucrados debe ser investigado más de cerca, cuando se hagan estudios sobre bestialidad. Porque (es esto) la calidad de la interacción y la relación —que puede ser amorosa, neutral o violenta— y no el hecho de la interacción (lo que) es importante, da información para entender mejor la bestialidad y zoofilia y su importancia en relación a otros fenómenos." —Andrea Beetz, [5]

Kidd and Kidd (1987) identificaron que: "la mayoría de estos estudios y modelos antiguos rara vez prestan atención a la variedad de interacciones y relaciones posibles, estudiando los actos aislados unos de otros"[6]

Andrea Beetz comenta que esto quizás sucede porque: "En las referencias más populares sobre bestialismo, la violencia hacia el animal es implicada automáticamente. Que esa aproximación a los animales puede no necesitar fuerza o violencia, sino al revés, sensibilidad o conocimiento de la conducta del animal es algo que rara vez se tiene en cuenta" [5]

De la misma manera, la Dra Stephanie Lafarge, profesora asistente de Psiquiatría Clínica del New Jersey Medical School y terapeuta sexual, que es directora de asesoría en la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals y trabaja con el sistema correccional de Nueva York, es citada en 1999 en un artículo y dice "es importante hacer una distinción entre abuso sexual animal y la zoofilia" y que "no hay pruebas de que la zoofilia lleve a la desviación sexual, pero no es razón para decir que no sucede. Enlazamos otras formas de violencia física hacia los animales como un indicador de posible violencia física hacia mujeres y niñxs. Yo llegaría a deir que alguien que es sexualmente violento con un aniamal... es un predador y podría hacer eso perfectamente con la gente". [7]

Los profesores Martin Weinberg & Colin Williams del Kinsey Institute declararon en un testimonio ante la Missouri House en 1999 que:

"Nadie puede discutir sobre el daño objetivamente causado por una conducta como la violación. Ese daño nace de la ausencia de consentimiento y del trauma que acompaña y sigue al acto... Nuestro estudio sugiere que forzar a tener sexo a un animal que no está de acuerdo es algo poco común entre zoofilxs adultxs... El asunto del consentimiento se suele mezclar con la del daño, la que creemos que es una pregunta mejor. Lxs zoófilxs parece que son extremadamente buenxs y preocupadxs por sus animales y la gente que les conoce les costaría decir que es abuso. Es implícito (en la ley) que el sexo con un animal constituye por si mismo abuso"

Beetz dice categóricamente:
"Investigaciones previas, como la mostrada aquí, sugieren que la zoofilia por si mism no supone un problema clinicamente significante y no es necesario combinarlo contra problemas clínicamente importantes y desórdenes, incluso si resulta difícil para algunxs profesionales el aceptarlo" [5]

Estatus legal

Desde 2010, ha sido delito federal en los Estados Unidos el crear o distribuir "descripciones obscenas" de "mamíferos, pájaros, reptiles, o anfibios... sujetos a serios daños físicos".[8] Esto sustituyó la norma excesivametne amplia de 1999 en la que se consideró inconstitucional en el juicio de los Estados Unidos contra Stevens.

Insectos
El zoosadismo hacia los insectos es mostrado por algunos. El ejemplo clásico de esta subvariedad de la "crueldad de patio de recreo" es la del niño que quita las alas a una mosca. El escritor romano Plutarco, en "Vidas paralelas", decía que el emperador Domiciano se entretenía atrapando moscas y empalándolas en agujas.

Conocidos zoosádicos.

Dennis Rader
Kenny Glenn
Rostislav Bogoslevsky[10]
John Duffy and David Mulcahy[11]
Richard Chase[12]

Referencias
1 J. M. MacDonald (1963). "The Threat to Kill". American Journal of Psychiatry 120 (2): 125–130.
2 a b "The chain of cruelty". BBC News. 9 May 2000.
3 Goleman, Daniel (7 August 1991). "Child's Love of Cruelty May Hint at the Future Killer". New York Times
4 Felthous, Alan R. (1980). "Aggression Against Cats, Dogs, and People". Child Psychiatry and Human Development (10): 169–177
5 a b c Beetz, Andrea (2002). Love, Violence, and Sexuality in Relationships between Humans and Animals. Shaker Verlag GmbH. ISBN 3-8322-0020-7.
6 Kidd, A.H.; Kidd, R.M. (1987). "Seeking a theory of the human/companion animal bond". Anthrozoos (1): 140–157
7 Roth, Melinda (15 December 1999). ALL OPPOSED, SAY "NEIGH". Riverfront Times
8 Robson, Ruthann (2010-12-14) Animal Porn - Criminalized by Federal Law Again, Constitutional Law Prof Blog
9 US Code TITLE 18 > PART I > CHAPTER 3 > § 48
10 Police arrest suspected serial killer | Jerusalem Post
11 Cowan, Rosie (11 August 2005). "Childhood cruelty to animals may signal violence in future". The Guardian (London). Retrieved 20 April 2010.
12 CrimeLibrary.com/Serial Killers/Truly Weird & Shocking/Richard Trenton Chase: The Vampire of Sacramento

*¡No puede estar más en desacuerdo con esa relación entre sádicos con animales y personas!