El héroe del fetichismo (o el rey del kink)

La sombra de MrEddy la siento de nuevo sobre mi nuca. ¿Me va a acusar otra vez de post de relleno?.

En este caso me ha pasado con Sutcliffe. Ya escribí ayer (igual eso me salva de la acusación!) que Sutcliffe merecía post aparte. Afortunadamente, antes de ponerme a escribir me envió un tuit @mp de Natalie, avisándome de un artículo que Mistress Natalie ya había escrito en 2010 sobre el tema.

Ni tengo ganas de fusilar su post, ni tampoco currarme uno nuevo cuando el suyo tiene tanta información. Sólo os recomendaría el leer el artículo de Mistress Natalie, muy completo, y explicar por qué es otra persona que sumo al "santoral" pervertido. La razón, su activismo, está en el artículo de The Guardian sobre Sutcliffe, que lo nombran "the king of kink":

"los diseños de Sutcliffe surgieron de su obsesión personal. Cuando su debilidad por el cuero fue diagnosticada como un síntoma de enfermedad mental, pasó por una depresión y un divorcio, dejó su trabajo de ingeniero y se fue de la casa familiar. Pero su mono de cuero para la moto le atrajo encargos para ropa similar, y causó un giro profesional inesperado.

Trabajando en un loft en Drury Lane en un edificio donde estaban los zapateros Anello & Davide, Sutcliffe usó sus conocimientos de ingeniería para transformar el cuero —que es sabido es muy duro para coserlo—, latex y vinilo en "impermeables para mujeres que van de paquete en la moto" [ "weatherproofs for lady pillion riders"]. Diseñó una máquina de coser cuero y se acercó a Singer para que la fabricasen. "Singer se horrorizó tanto", cuenta su amigo Robert Henley, "llamaron a la policía". Sus experimentos con látex también causaron un encuentro problemático: Henley entró un día en el estudio y se encontró a Sutcliffe en el suelo, asfixiándose, casi muerto por los gases tóxicos de un pegamento para látex que había inventado"

Aparte de eso, está lo de su revista, AtomAge, pero eso lo podéis leer en el artículo de Mistress Natalie que he enlazado.

. He designed a sewing machine for leather and approached Singer to manufacture it. "Singer were so horrified," recalls his friend Robert Henley, "they called the police." His experiments with rubber also brought a sticky encounter: Henley came into the studio one day to find Sutcliffe lying on the floor, gasping, almost killed by the toxic fumes of a rubber glue he'd invented.