La desaparición de espacios alternativos.

¿Cómo se ha ido haciendo para que prácticamente todos los periódicos digan lo mismo y cueste tanto el tener medios alternativos igual de poderosos?. No es cosa de represión directa (generalmente) sino algo ya muy conocido desde hace décadas: la concentración de capital en unos determinados medios.

Es decir: el dinero de los anunciantes se va a determinados medios, lo que les hace posible tener muchos muchos medios técnicos, de personal, posibilidades de autopromoción. Hoy en día incluso se mezclan esos medios y la política misma.

Y mientras, al resto de los medios, a los que ofrecen otra visión de las cosas, se les hace casi imposible mantener incluso una infraestructura mínima, con tan pocos recursos, sean cosas como Diagonal como Le Monde Diplomatique, y tantas otras alternativas.

Pues tengo la sospecha de que lo mismo nos va pasando con los espacios donde encontrarnos, de lo que se llama a veces "espacios de socialización". Y a la capacidad que podemos tener de desarrollar y profesionalizar otras opciones. Es lo que le pasa a las ONG y movimientos sociales: tiran del trabajo desinteresado de quienes creen en "la causa". Pero eso a veces acaba pasando factura, la gente se acaba quemando.

Creo que respecto a otras visiones del sexo estamos en medio de esa misma situación. Se está promocionando muchísimo la sociedad del ocio, el consumo cultural, la creatividad como vertebrador de territorios y espacios sociales... y a veces acaba recibiendo muchísima más atención una convocatoria cultural absolutamente dirigida, a dedo y que mata de hambre el resto del año a las propuestas creativas, en lugar de recibir esa atención las propuestas que realmente ofrecen una visión realmente alternativa y que nunca o casi nunca se llega a ver, dejándolas de lado.

Esto era un comentario de la Noche en Blanco de 2009:

"La perversión de la propaganda es así, consigue dar credibilidad al engaño: todo un regalo justo en el año en que nadie da nada por nada y el agua cada vez cubre más, justo en el año en el que la inversión cultural en el Ayuntamiento de Madrid ha sido recortada por todos lados (gracias a este tipo de macroeventos que se llevan todas las reservas para las iniciativas culturales del resto), justo en el año en el que la política cultural del Partido Popular se resume en un gesto decisivo con el cierre de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid. Esto no fue un regalo para nadie, ni un evento que calma las inquietudes culturales. Esto es una dosis envenenada de toma pan y circo".

Así son las propuestas oficiales... ZP lo hizo con unos artistas, la SGAE se busca a otros para proteger lo suyo y Madrid paga una noche de botellón, a cambio de 364 días de resaca.

Y lo mismo, sospecho, nos irá pasando con las opciones de sexo/sexualidad alternativa. Ahí está el trabajo que nos queda por delante...