El origen de muchos de nuestros problemas (II)

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Problema 2. Utilización de "palabros"

Gerontofilia, kalosexual, uridipsomanía... A veces da la impresión de que hay que hablar de gustos sexuales siempre usando palabros. Pero resulta que la razón de usar el latín para poner nombre a esas conductas era para que no fuesen accesibles al público en general, y solo a jueces y médicos.

No creo que los usemos por ser más concretos, por saber a qué nos referimos. Si fuésemos así, nos compraríamos un "Gadus morhua", en lugar de pedir bacalao... Así no nos colarían gato por liebre. O perca por mero.

Lo aclara expresamente nuestro ya conocido Krafft-Ebing: "diciendo en el prólogo que había "elegido deliberadamente un término científico para desanimar al lector medio". También decía que había escrito "partes del libro en latín por la misma razón". A pesar de eso, el libro fue muy popular entre el gran público y fue impreso y traducido muchas veces. (...) En su segunda edición, se escribieron partes en latín, por la demanda de lectores no expertos presumiblemente por razones nada académicas. Algunos editores tradujeron esos fragmentos de nuevo a otras lenguas." (traducción wikinglis).

Es decir... que quizás sería igual de válido hablar de piefilia, o como dicen los anglosajones "i'm into feet", o sea, me ponen los pies, en lugar de llamarlo con palabros. ¿Quizás es costumbre de cada país?. Lo que aquí es una faringitis allí es una "sore throat" o "strep throat" (garganta irritada), lo que aquí es una lumbalgia allá es "low back pain" (dolor de la parte baja de la espalda). Aquí en el autobús, haciendo la compra, esperando en la cola del cine,... puedes oir a cualquiera hablando de las enfermedades propias y ajenas con muchos, muchos palabros.

Quizás (no sé qué terminos usaba Heinrich Kaan) tomaba las palabras de la primera versión de Psycopathia Sexualis: "Esta era pre-sexológica de los estudios modernos sobre sexualidad estaban casi dedicados exclusivamente al estudio de personas a las que se creía enfermas. Las manifestaciones sexuales de su enfermedad fueron listadas de manera detallada y, como regla, consideradas aberraciones". (1)