La nueva era del porno y de internet

Ya no hay pornografía infantil. Por fin. Ni un solo caso. También ha desaparecido toda la pornografía realizada con animales. Y ya se ha dejado de correr el peligro de encontrarse pornografía donde no se esperaba. Ahora al contratar el servicio de ADSL creamos una cuenta personal, con nuestros datos bancarios que nos permite identificarnos para asegurarnos de que nadie usa nuestra identidad al acceder a bancos, compras por internet, etc... Eso permite a nuestra operadora identificar las solicitudes de servicios que hacemos.

Por ejemplo, la pornografía no se ha prohibido en absoluto. Sigue habiendo un gran mercado disponible para quien lo desee (siempre que demuestre que es mayor de edad). Sólo hace falta enviar un SMS a tu operadora de ADSL y pedirles que te activen el servicio con pornografía incluída. Eso les facilita el poder identificar a quienes de esa manera suben contenidos ilegales, como pedofilia, zoofilia y donde no se haya identificado la legalidad de los contratos de lxs modelos que aparecen en las imágenes.

Netflix ha incorporado también un servicio de pornografía con lo que es posible comprarla cómodamente desde casa, y verla en el mismo momento. Eso les permite a Netflix tener unas estadísticas muy detalladas de los géneros más demandados, para facilitar la descarga de las películas de ese género, darles preferencia y adquirir más títulos. Así se ha solucionado el gran problema que había por la gran cantidad de vídeos obtenidos de manera ilegal y subidos por mafias organizadas que aparentaban ser personas particulares subiéndolas por decisión propia.

Lo mismo ha pasado con blogs (tumblr y similares), redes sociales temáticas como Fetlife o las conocidas GooglePlus, Facebook y AZ (la red de Amazon). Al identificarse todos con la ID común para todas las grandes redes, ahora nos podemos ahorrar el tener que memorizar decenas de contraseñas. A esto debemos sumar el avance de uso de las huellas dactilares y reconocimiento de pupila para acceder a nuestros ordenadores, de manera que sabemos que todos nuestros datos están bien resguardados en caso de que alguien intente acceder a ellos.

Una nueva era del porno, y en internet en que poco a poco se van eliminando todos los contenidos ilegales.

(El edificio es la torre central de la televisión en China)