Tenemos que hablar (y 3)

9. Negociación
Una vez que habéis aclarado vuestras preocupaciones y posturas, estáis preparadxs para negociar una solución: "Aquí está el problema, aquí lo que necesito, aquí está lo que necesitas, ¿y ahora que hacemos?".

10. Compromiso.
Dentro de vuestros límites, en qué punto puedes llegar a un acuerdo con tu pareja? ¿Hay algún terreno neutral? Si ninguna de las dos partes está dispuesta a comprometerse o cambiar, es poco probable que tu conversación sea productiva. Si los dos miembros regatean un poco, y ambos están dispuestos a ceder, tus posibilidades de tener una conversación productiva son buenas. Compromiso no es lo mismo que "tragar": si no puedes defender tu postura, no puedes comprometerte a nada.

11. Consenso.
Habiendo discutido el tema, ¿están las dos partes de acuerdo con el contenido de la discusión? Si hay que hacer cambios,¿entienden las dos personas qué va a hacerse, cuándo y cómo? Los cambios que se pueden medir y verificar ("acepto el estar en casa o llamar antes de las 10") tienen menos posibilidades de causar más conflicto más adelante que los cambios vagos o poco definidos (por ejemplo, "acepto apoyarte más").

12. Cierre.
Cuando terminéis comprobad cómo os sentís tu pareja y tú. ¿Hay sentimientos heridos que necesitan tratarse?

13. Seguimiento.
Poneos de acuerdo para comprobar algún tiempo más tarde si los cambios acordados están dando fruto, si hay información nueva en la situación o si algún miembros tiene otros problemas o sentimientos que necesitan hablarse. En lugar de dejarlo abierto, es mejor ponerse de acuerdo en un momento concreto para comprobarlo de nuevo.

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