El Palacete ha abierto de nuevo

En realidad abrió el 19 de junio, el dia de la Devotion II, pero no estábamos para enterarnos de esas cosas... Pero el 26 mi santa y yo decidimos aprovechar que UHL había avisado que iba por Facebook para pasarnos por allí. Era nuestra primera visita al lugar.

Ya lo ha comentado todo el mundo en todas partes, que es el sitio más lujoso que hay en Madrid. No gustó. Lo que pasa es que la cosa ha cambiado por lo visto de como era el Palacete en su primera época.
Ahora las salas no se alquilan, ahora puedes entrar a cualquiera, estar en la que te apetezca.... a cambio de que no puedes cerrar la puerta porque le han quitado las llaves a las habitaciones.

Hay muchas salas distintas, unas más fetish, otras más modennas, otras más románticas, otras más clásicas, todas con mucho lujo, con jacuzzi en, creo, todas las habitaciones. Eso sí, ahora más bien lo que hay son grandes bañeras vacías, porque ninguno tenía agua.

Lo que se dice entre la gente es que el local es en realidad un puticlub entre semana. Igual le pasa como a los coches de alquiler, que el movimiento lo tienen de lunes a viernes, porque el fin de semana toca familia. Y el sábado lo dejan para probar con el ambiente swinger.
Lo de puticlub no parece improbable... la lista de precios de las copas llama la atencion: Moet Chandon, Don Perignon, Cristal = 400, 600 y 1000 euros la botella (+ 20% si te lo suben a la habitación). Hombre, el Cristal es caro pero llevar 850 euros de beneficio por botella es un poquito asín... y se puede encontrar en licorerías de Madrid.
No, no suelo beber champanes de 150 euros, vi como se compraba una caja un cliente.

Así que nada, ahora está esta otra opción, a ver qué tipo de gente va y a ver si el local no se siente tentado a dejar ir a los clientes de entre semana,... porque el sábado dejaban entrar a chicos sólos, a cambio de la modesta cantidad de 80 euros por cabeza. Y ya se sabe: cuanto más se paga, más ansia hay por amortizarlo ese dinero.
Aunque que conste, nosotros no tuviemos problemas con nadie. Y un gusto coincidir vari@s amig@s allí. Ya nos contarán, ya os contaremos.