Espina Dorsal: Corsés: La tormenta perfecta

Pues al final están cayendo comentarios por todas partes de que la experiencia últimamente es pésima...

agent_prov contesta en los comentarios (que a lo mejor algun@s que leéis esto a través de facebook no véis):

"¡Por favor, MLady Selene, pásame el tfno, sí! He llamado a uno que encontré pero no está disponible, o es antiguo o está apagado siempre :´(

La chica que me recomendó a mí la tienda la primera vez también ha tenido situaciones similares ahora de amigos. ¡Y madre mía, que yo misma les he recomendado muchísimo, incluso en la comu corsetera que tenemos!

Es una pena. Con lo bien que funcionaban antes, y que haya quedado en esto."

Hay otro anónimo que dice:

"SOBRE LOS ESPINAS DORSALES: Hola, me ha pasado más o menos lo mismo con esta web; tres meses esperando mi corset y el dinero (menos mal que sólo la mitad) perdido. Hoy les he puesto un burofax y tengo intención de denunciarles si no me responden (cosa que dudo mucho). Ya no es tanto por el dinero, es que me indigna que la gente tenga tantísima caradura. En fin, parece que lo barato sale caro, pero desde luego que voy a ser para ellos una auténtica mosca cojonera, todavía no lo saben bien. ¿El email que ponéis antes es de la tipa de la tienda?"

Al final Sum Madrid ya dice:

"a ver, que ahora parece que yo he querido darles publicidad o que tenga algo que ver con la casa ED Corsets y mi única relación ha sido la de comprar un corsé que me pareció barato y excelente cuando lo recibí.

Si funcionan mal o es una estafa cuando pueden, no lo sé, como dije en otro comentario, a mí me costó unos cuantos mails reclamárselo pero me llegó el corsé a casa.
Lo que no quiero es que ahora parezca yo aquí la mala de la peli coño..."

Finalmente, comentario de zule:

"Claro que es un delito cobrar y no mandar lo pedido. Podéis denunciarlo en comisaría, si no habéis recibido nada, los de Espina Dorsal no tienen un papel de correos o mensajero en el que vosotros habéis firmado la entrega, así que os tienen que devolver el dinero."

¡Vaya culebrón!