Diversidad sexual (4): Dossie III

Aún no quiere acercarse a mí. El aire está cargado de dolor, su voz suena espesa con el dolor —¿cómo he podido herirla así?. Diosa mía, odio esto.

La familia la había recibido con los brazos abiertos, con todo abierto. Cuando decidí crear mi nueva manera de hacer las cosas hace 25 años, me imaginé que nunca más haría depender mi sensación de seguridad de una relación, especialmente no de la exclusividad sexual de mi relación. Joe me había engañado, lo sabía, nunca me preocupó demasiado. Me lo esperaba. Me molestaban esos valores culturales que dicen que mi sensación de seguridad y autoestima dependían del estatus del hombre que consiguiese que se sintiese atraído por mí, como si yo no tuviese un estatus propio. Así que me prometí descubrir la seguridad en mí misma, la base estable de mi persona, algo que tuviese que ver, pensaba, con el respeto por mí misma y aceptarme. ¿Pero y qué pasa con la otra gente?.¿Qué pasa con el apoyo?.¿Qué pasa con el amor?.

San Francisco en 1969 seguía en la era de la comuna, así que pensé que obtendría el apoyo de mi familia "ampliada", mi red de almas gemelas que consistía en toda la gente a la que estaba conectada a través de amistad, vida en comuna, copaternidad y/o sexo. Y funcionó. Siendo abiertamente abierta, y claramente no disponible como pareja, creo un entorno completamente nuevo. Presenté a mis amantes entre ellxs, y muchxs de ellxs se cayeron bien. La gente tuvo nuevas experiencias. Amantes masculinos se relacionaron con amantes femeninas, bolleras se encontraron con maricas, mucha gente hizo muchos contactos. Una pareja de madres solteras (éramos muchas después del Verano del Amor) se unieron a mí —llamamos a nuestra casa Mujeres Liberadas y Escapadas [Liberated Ladies at Large].

Hay todavia una tendencia de esos amantes a formar redes de amistades a partir de sus contactos sexuales, y han empezado a surgir ciertas costumbres, incluso una especie de cultura. Y es tradición, en mi nueva cultura, que lxs amantes de unx reciban a lxs nuevxs amantes, no como competencia, sino como una nueva incorporación a la comunidad. Y una incorporación muy concreta. Recuerdo la vez que estuve con una mujer tan sexualmente gregaria como yo, y nos apresuramos a asegurarnos de que cada una tenía la oportunidad de tener sexo con cada unx de lxs amantes de la otra: bienvenida a la familia.

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Traducción de la edición de 1997 de The Ethical Slut. © Dossie Easton y Janet Hardy. Laversión actualizada ha sido publicada este año.

Imagen: Flickr Creative Commons