El planeta oscuro

Hace años, en 1999, cuando había poca gente en los chats de irc-Hispano, encontramos algunas joyas. Una, una chica bisex de la que mejor hablamos otro día. O mejor, un día dedicado a chicas bisex.

La otra joya que encontramos, J., venía del planeta oscuro, como él lo decía siempre. Negro negrísimo, de padres guineanos, nacido aquí. Guapo guapísimo, aunque hetero, lástima.
En la cama muy muy muy muy muy bien.

Una de las cosasa que trajo aquella época es que íbamos a discotecas en que éramos los únicos blanquitos en toda la discoteca. Íbamos a Bash line, en Callao, (que hemos visto que sigue abierto, por eso ha surgido la idea de escribir sobre el tema) los miércoles en la misma sala que Ohm. Y a Voodoo Lounge, otro día de la semana, no recuerdo cual, que estaba, creo recordar, en una transversal a Gran Vía. Una experiencia que estaría muy bien repetirla, pero los chicos morenos que conocemos ahora son del ambiente salsa, no del house...



Ya hablando del planeta oscuro, también tuvimos nuestra época oscura. Por aquella tuvimos muy buenas relaciones los dos, yo con un chico americano con el que hace mucho tiempo que no hablamos (y puede que retomemos el contacto en septiembre... ya veremos), y mi santa con este chico del que hablo, J. Aparte de este chico, ella pudo comprobar lo de los mitos. Y que a veces es cierto, y a veces no. Eso sí, uno de ellos era el topicazo total: "!joder, macho, del grosor de una lata!". Usaba dos slips a la vez el chico, para mantener bajo control todo aquello.
Aunque también hubo de los que no tenían tanto...

Sea como sea, confesamos una clara debilidad por el planeta oscuro.