The Camisa Night

Aclaremos de entrada: somos MUY maniáticos.
Ayer por la noche, fuimos a Momentos. Como no podremos ir a la fiesta joven del próximo sábado, nos pareció buena idea intentar compensarlo ayer. Que error.

¿Sabes esa sensación cuando te has metido en el bar de copas equivocado, que allí no pegas?¿Esa sensación cuando sales por un barrio donde no cuadras?. Pues eso.
Madre mía, virgen santa, cristo bendito... que cantidad de camisas por dentro.
Eso es algo que, cuando no conocemos a alguien (al conocerlos ya va uno teniendo más información para valorar a la persona...), junto con otras características nos dejan rápidamente claro que no son nuestro estilo...

Actualización: Ahora que releo esto veo que puede sonar raro. "¿Y qué problema tiene ir con la camisa por dentro?". BIen. Si ves la foto de arriba y te parece que va correctamente vestido ese individuo para irse a tomar unas copas, entonces te resultará complicado entender lo que digo. Desde luego, para nosotros no es el modelo de chico atractivo... Algunos van incluso de traje, creyendo que van más elegantes.

Aquí vemos otro ejemplo, pillado de internet, de lo que es un gran NO


Vamos, no hace falta explicar mucho. Todos sabemos la diferencia entre entrar en un local donde la gente se le ve bien, guapita, que se cuida,... Y gente que bueno... tiene una manera de entender la estética. La mejor manera de explicarlo es cuando te metes en un local pijo y es que no te atrae nadie. Pues eso.

Y esto viene al caso de la inmensa respuesta que dejé al comentario de dosjerez sobre los chicos solos, y que, chapuzas de la informática, se me ha borrado.
Dicen, con razón, que los chicos-que-dejan-la-pasta no suelen coincidir con los que nos gustan a las parejas. Las parejas (o nosotros por lo menos) buscamos gente con la cabeza muy bien amueblada, que sepa meterse en ese lío (solemos estar más de una vez con la gente), que sepa manejarse en esa situación, que (siendo chico) deje la lucha del ego, la batalla de la testosterona en la puerta. Muchos se meten y creen que tienen que ganar, que luchar, que algo pasa, que seguramente ella no está bien del todo conmigo, que ella busca a alguien que le dé algo que le falta... Así salen después, claro.
O con las chicas, que alguna gusta también de lo mismo, de competir. Que si ven que no hay posibilidad de ganar, no les interesa.
Algún día hablaremos también de los terceros con los que hemos estado... porque hay gente a la queremos mucho.

Sobre lo que contestaba a dosjerez, resumido, aparte de lo de los chicos de la pasta, que los locales se dividen a veces entre el local entre semana y el de fin de semana. Entre semana, es el paraiso para fantasiosos, puteros y curiosos, que sueñan con trios, cuartetos, orgías, que alguien prepara para ellos, y a los que tienen acceso pagando una cara entrada, en lugar de participar en la creación de ese ambiente[1]. Y el fin de semana, para parejas, con otras reglas.

[1] Ojalá me acuerde y escriba algún día algo más largo sobre eso, sobre el "sexo libre" como consumo, como parque temático frente a la otra visión, como manera de cambiar las cosas, de vivir más a gusto.