Confieso que soy un pervertido (II)

Pues parece que lo de la entrevista sigue adelante...

Ahora el problema es ¿cómo seguir adelante?

Vamos a analizar la situación:

Mensajes que me gustaría lanzar...:

• La psicología ha ido ampliando el terreno de la sexualidad normal con el tiempo, e igual que la homosexualidad era una parafilia antes, ahora las perversiones se consideran simplemente como tendencias sexuales. Si no causan problemas a la persona o a terceros, no se le ve problema. Como dice la wiki:

Una parafilia (del griego παρά, para, "al margen de", y φιλία, filía, "amor") es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad. Las parafilias se consideran inocuas salvo cuando están dirigidas a un objeto potencialmente peligroso, dañino para el sujeto o para otros, o cuando impiden el funcionamiento sexual normal.

Últimamente algunos sexólogos han planteado la idea de llamar inadecuaciones sexuales a aquellas parafílias que se dan entre personas adultas, de mutuo acuerdo y que no producen daños graves ni escándalo público. Esta idea surge del hecho que muchas veces se estigmatiza a quien sufre una parafília que no afecta a otras persona ni a la sociedad y que es vivida por quien la sufre sin conflictos.

• El que te gusten los pies o el sudor no es tan distinto de que te gusten las tetas grandes, las pelirrojas o los culos grandes. Me dirán: "hombre..., es que lamer un pie es una guarrería"...
  Pues no les digo yo un culo. Pero se ha aceptado...
  

• Una cosa es que te guste algo y otra cosa es estar obsesionado. Tan malo es obsesionarse con los pies como con los osos de peluche, los penes (del Museo del Falo) o las llaves antiguas. El problema está en la obsesión, no en el objeto de deseo...
  

• Miles de casados cada día (y millones en el mundo) se conectan hoy, mañana, pasado... buscando en internet esas fantasías sobre perversiones mil que no se atreven a comentar a su pareja. No es que me lo invente, no es que alguien me lo haya contado: es fruto de todos los años en que usaba los chats mucho más. Son legión. Y los gustos son de lo más variado.

¿Y cuales son mis miedos?

• Conozco muy de cerca la tele y ya sabemos mi santa y yo (por experiencia propia) cómo la tele muchas veces sólo van a buscar un titular y el resto sólo es algo de lo que prescinden en cuanto pueden. Una vez les das lo que iban buscando, el resto se la sopla. Y la "bola de nieve" de la noticia va en la linea que ellos la empujan; da igual todo el resto que hayas dicho: sólo usarán esos 15 segundos que le interesan. Y después te ves haciendo desmentidos eternos... o escondiéndote hasta que pase la tormenta.

En este caso el miedo es a que en cuanto diga yo la frase "Me gustan los pies" (o la saliva, o el sudor, o las embarazadas, etc etc) piensen "De puta madre, ya tengo la frase". Que monten después unas imágenes que refuercen esa frase (unos pies, o saliva o lo que sea) y después peguen dos frases más que no maticen eso en absoluto... Quiero escapar del formato "Diario de Patricia", ya lo dije, ese formato en que gente confiesa las cosas más alucinantes para verguenza propia y ajena.

• La experiencia (mala) de como la televisión trata estos temas en España... de como trataron en Documentos TV el de los transexuales (ver los comentarios abajo), o el BDSM (se puede ver en ClubSumisión la opinión que se tuvo dentro de la comunidad BDSM del documental famoso),... Son útiles para la televisión (suben audiencia, cobran publicidad y todo el mundo -cámaras, guionistas, maquilladores- cobran) pero poco para los entrevistados, que además de no cobrar un duro, le permiten a los otros ganarlo a su costa... y la sensación entre esos colectivos "alternativos" suele ser de decepción.
  

¿Y la solución?¿La hay?












Creo que podría encontrar una solución con tres elementos:

• ir acompañado de una socióloga, o sexóloga, que rompa ese formato entrevistador-confesor-terapeuta frente a entrevistado-culpable-enfermo, que sea una charla a tres....
• poder modificar el contrato (tendrá que haberlo) de cesión de derechos, para que no se pueda pillar un extracto para una promo, para un anuncio del documental (que te ponen en la tele con una frase concreta y la has cagado) ni hacer refritos de ese material más adelante.
  
• y que necesite la autorización del material editado, antes de salir...

Eso sí: me huelo que todas esas condiciones lo harán imposible... Y no es porque no quiera dar la cara... Si alguien se apunta y no voy yo solo, ya he comentado en otras ocasiones que me apunto de mil amores a un ciclo de charlas, exposiciones, jornadas de debate, ciclos de pelis sobre el tema del fetichismo/bdsm. Pero eso sí: donde nosotros controlemos toda la situación, y sin ganar un duro nadie o o nos forramos todos.

Pero eso de darle "relleno" a alguien para algo, para un documental o lo que sea que va a vender, por el que cobra todo dios y que encima yo no pueda poner las condiciones... va a ser que no.

¿Y vuestra opinión?