Acoso sexual en los chats

Descubrí internet en 1998.

Recién llegado de Brighton, donde había aprendido muy muy poquito de diseño (QuarkXpress, Photoshop, Premiere...), pero nada de internet, en casa de mi hermano (cuando vivía él en Madrid) ví su ordenador, un portátil.
Había una ventana muy sosa, con texto. Y él me contó que podía hablar en directo con gente de todo el mundo. Para probarlo, encendió el modem, con aquel ruidazo, escribió no recuerdo qué, y la otra persona le fue contestando.
Yo me quedé ojoplático.

Desde entonces, mi relación con internet siempre he ido muy unida a los chats. Al IRC en concreto. A redes nacionales y también Undernet. De aquella éramos poquitos. Conocí a la mayoría de la gente relacionada en aquel entonces con el BDSM y hoy, por cierto, desaparecidos del panorama la mayoría: Gato9colas, Miss Lluna, Bo, Olga C, Alfil, elora y muchisimos nombres que no recuerdo).
También conocimos algunos de los mejores amantes que hemos tenido. Hoy día es muy complicado con tantísima gente.

Quizá porque los canales eran de sexo, he asociado siempre chats y sexo. Y ya de aquel entonces, sustituí relatos, u otros "estímulos", por charlas. Al principio IRC, después ICQ,
después Messenger y ahora otros programas similares.


El problema es que me sigue gustando esa mezcla. Por eso, charlando con gente de temas normales, siempre tiendo a irme al mismo tema. Alguna lectora de este blog ya ha sufrido el acoso... pero vamos, como estos programas permiten ignorar o bloquear tampoco es muy grave... creo. Intento no dar demasiado la brasa. Aunque a veces... Aprovecho para pedir disculpas cuando he sido más pesado de lo debido.
O para cuando lo sea en el futuro...

¿Y qué voy buscando? Pues dos cosas, normalmente:
UNO: charlar sobre sexo, sobre situaciones posibles... y que, aunque lo parezca, no le llamaría yo cibersexo. Me gusta hablar de sexo posible, pero intentando no perder los papeles mientras chateo. Intentando. O lo menos posible.



¿Y cual es la diferencia con el cibersexo?
Cuando uno se mete en el canal #cibersexo por ejemplo, hay dos modalidades que busca la gente:

1. ¿Te gusta, cariño?. Te dicen: "Ahora me la chupas, te la toco, me haces...."... En ningún momento soy capaz de olvidarme de que estoy tecleando, mirando una pantalla.... Preguntarle a alguien si le gusta como le toco me parece absolutamente.... raro.
2. Esta vida es un puro teatro. Son los que prefieren imaginarse una situación y actuar dentro de ella.

• Chateador- "Tu y yo estamos en casa y entonces llega mi mujer y nos encuentra desnudos. Y ella pregunta "¿Qué hacéis así?".
• Yo- ...
• Chateador- "Cariño, mi amigo ha pensado que podiamos pasar la tarde follando"
• Yo- ...
• Suele terminar con que me escaqueo y cierro la charla.
  

Suele acabar con que me escaqueo.



DOS: D/S virtual
¿Y qué me refiero con eso? A juegos mentales, a los mindfucks, a lo que se llama edgeplay... traducible(?) como juegos "límite". En este caso es jugando con el peligro del daño psicológico, mediante juegos de humillación, roles,... Como lo definí a una amiga de Maeve un día: el meticuloso trabajo de demolición de la autoestima.

Hablar con chicas (estos juegos por ahora sólo me han atraído con chicas) crueles, mezquinas o con un cierto punto "calientapollas", como se llama despectivamente. La continua promesa de sexo que nunca llega.

O los interrogatorios: preguntas y preguntas indagando todo lo posible en lo que pienso, sin respetar ningún espacio por ser demasiado personal y claro, contestando siempre la verdad; si no, qué gracia tiene.

Ahora no recuerdo más juegos de mi lista de preferidos, pero van en la línea de lo que dije al principio: mindfucks.

Así que, como resumen... si me ven conectado... CUIDADO!