Manual para hacer tríos (II)

Capítulo 2: Atrévete a soñar. Fantaseando sobre tu trío.

Sea por lo que sea, seguro que alguna vez has fantaseado con un trío. Hay una buena razón para eso: la idea de los tríos pone como una moto. Y para empezar las fantasías son muy buenas. Así que antes de lanzarte a poner contactos, sumérgete en tu imaginación, explora tus tri-fantasías, averigua cuánta tri-curiosidad tiene tu pareja.

Primer paso: ¿qué te moja?
Hazte un kit, con revistas, o pelis, o relatos... y dedícale el sábado por la tarde a masturbarte pensando en el trío. ¿Eres tú el centro?¿Hay mujeres?¿Hay hombres?¿Prefieres mirar?¿Prefieres que te miren?

Segundo paso: Dándole a la lengua.
Ahora que sabes qué te pone, es el momento de decírselo a tu pareja cuando estéis con un calentón. Si le pone, ya está encarrilado el tema. Si no, prueba a decir guarradas. Lo más simple: dile que te pone la idea de una tercera persona. Y prueba a contarle tu fantasía. Si tu pareja no me parece que se emocione mucho con la idea del trío, es mejor hablarlo.


La táctica de presionar suele llevar a decepcionantes experiencias con los tríos. Así que en lugar de quejarte, quejarte y quejarte, inténtalo siendo paciente, con honestidad y comunicación. Si estás en una relación a largo plazo y puedes ofrecer tranquilidad, calma a largo plazo, hazlo. Dile a tu pareja que te satisface. Dile qué le parece explorar tus fantasías. Se puede seguir diciendo guarradas, hablando mientras os enrolláis, fantaseando con el trío, hasta que se sienta a gusto con la idea de intentarlo en la vida real.

Tercer paso: Prepárate.
El que los tríos te pongan como una moto al fantasear con ellos, no quiere decir que eso vaya a suceder en la realidad... Puede sorprenderte. O decepcionarte. Algunos sabores, olores, sensaciones, pueden desagradarte. O no.

A lo mejor la fantasía del trío es todo lo que te hace falta... Los amantes imaginarios pocas veces provocan celos y rupturas. Y no todas las parejas pueden manejar el meter una tercera persona. Asi que si estás en una pareja a largo plazo, mantente en el terreno de la fantasía hasta que a tu pareja y a tí os apetezca por igual.

Tu pareja puede que no quiera un trío, pero mucha gente se apunta a probarlo con las condiciones adecuadas. Ese es tu trabajo: poner las condiciones para que suceda. Eso es parte del siguiente capítulo.