Polyamor en público

Juliette Siegfried, Roland Combes y Laurel Avery,
en su casa del Barrio Gótico de Barcelona.
Los dos primeros son los fundadores del grupo en España.

Hoy ha salido finalmente publicado en Público el artículo sobre polyamor para el que nos entrevistaron.

Me empeñe en pintárselo como lo más normal: muchísima gente tiene relaciones paralelas. Por internet, en persona, pagando a menudo a la misma persona, sin contarlo a la pareja... También están los swingers, los liberales, el intercambio de pareja... lo característico del polyamor no es estar con varias personas a la vez.

La diferencia es que todo el mundo sabe a lo que se juega.

Y como últimamente hemos estado hablando del tema con gente, sigo diciendo alguna cosa más sobre las preguntas que suelen salir, por si alguien se anima a probarlo.

• ¿Existen los celos?

Obviamente, surgen, como en cualquier otra situación. Lo que pasa es que hay tener el sentido común de saber si es problema de tu pareja o tuyo. Si quieres ir en esa dirección, tienes que aprender que muchas veces el cabreo que se produce es muy parecido al que tienen los niños, cuando le quieres quitar las chucherías para pagarlas y cree que se las vas a quitar... Lo que pasa es que crees que tu pareja se va a ir para siempre, cuando no es verdad.

• ¿Y no tienes miedo de que tu pareja se vaya con otro/a?

Sinceramente, ¿tú crees que siendo monógamos ya no se va a ir con nadie? Te encuentras con amigos, compañeros de trabajo, flirteos, conocéis gente en bares, en fiestas, de vacaciones... la pareja la puedes perder todo el rato...

La modelo canaria Lilián Kimberly Jerónimo,

otro de los miembros del grupo

• Pero no es lo mismo hablar con otros que follar con otros.

Partamos de que tienes exclusividad sexual con tu pareja. Y entonces tu pareja no folla con nadie más, pero tiene un/a compañero/a de trabajo con quien se toma siempre los cafés, con quien tiene mucha complicidad, con quien se ve cinco días a la semana durante años... ¿Eso ya no te da celos? ¿O también? ¿Mejor entonces que tampoco tenga esa cercanía con otros? ¿Dónde se pone la línea?

• Pero a mi me gusta ser especial para alguien.

Y a mí. Eso depende de la gente. Hay gente que prefiere estar en una red y no tener un lazo emocional muy apretado y se encuentra cómodo en una "nube" de relaciones. Hay otros que prefieren tener una relación "primaria" (como se le llama en polyamor) y otras secundarias, terciarias... Con una gradación. Ese es nuestro caso.
Para mí es imposible tener una relación con alguien que acabo de conocer que tenga el mismo peso que las experiencias que he pasado con mi santa. O el futuro que tenemos planeado...
Pero siendo imposible estar al mismo nivel, si es posible tener mucha intensidad día a día y algo se va formando, un pasado y un futuro de esa segunda relación.
En eso es importante que la nueva persona sabe en qué situación está.

El deseo es muy hijoputa, y por naturaleza sale por donde le da la gana, se fija en lo que no debería fijarse, se mueve de aquí a allá continuamente...
Sinceramente, a mi no me parece nada tentador el panorama de tener que fijar mi deseo exclusivamente en una persona durante 60 años. Me lo creo que me digan que eso funciona 1 año, dos, tres... pero al cabo de 20 y sin sentir deseo por nadie más????? Allá ellos. No es para mí, gracias.

Y el deseo no funciona así,... Puedes prometer lo que quieras. El deseo va por libre*

Y claro, basado en los santos principios de la monogamia, la gente hace unas tremendas bestialidades, como desmontar la pareja que tienen porque siente deseo por alguien más, o rompe el trato de confianza que se supone que tienen entre ellos (se sabe que existe si le dolería saber que las cosas son de otra manera) al no decirle nada sobre sus otras relaciones.... Y se cree que ir rompiendo esas relaciones que no se adaptan al ideal monógamo se cree mejor que ir adaptando el ideal a otra forma de pareja...

Me dicen a menudo: "Es que el polyamor no es para mí. Es algo muy difícil a lo que llegar".

Sinceramente, a mí lo difícil me parece lo otro. Empeñarse en que tiene que ser con esas dos personas, nadie más y para toda la vida... No hay más que ver las grandes historias de amor y ver como acaban muchas de ellas en tragedia. Eso ya es una elección personal...

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* "Para empezar, Deleuze dice que el inconsciente es una fábrica y que el deseo es producción. Esta idea podría expresarse diciendo que no es cierto que se desee un objeto, sino que siempre que se desea se desea un conjunto. Hablamos de manera abstracta cuando decimos que deseamos este o aquel objeto, porque nuestro deseo siempre es concreto, siempre es el deseo de un conjunto espacial, geográfico, temporal, territorial, concreto. Refiriéndose a las novelas de Marcel Proust, Deleuze afirma que, por ejemplo, no se desea a una mujer sino a esa mujer y todos los paisajes, todos los encuentros, todos los libros, todas las ciudades que se dan en ella, que están enrollados en ella: amarla es desear desenrollar, desarrollar lo enrollado.

También podemos aplicar este concepto de deseo a un deseo más fugaz. Vas por la calle, ves una falda, un rayo de luz, una calle particular. La falda, el rayo de luz, forman un conjunto y tú deseas ese conjunto, deseas ese mundo en el que se cruzan un cuerpo, un paisaje particular, una hora determinada, el movimiento ondulante de una falda."

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