Juliette, Roland y Laurel: Los polyamor oficiales.

Se están convirtiendo en l@s polyamor oficiales, dando la cara por el resto que hacemos algo parecido pero evitamos ponerle cara —en público— a lo que también hacemos*. Gracias por hacerlo tan bien y evitar ser víctimas de prensa rosa...

En esta ocasión ha habido una carrera entre El País, que nos entrevistó a vari@s y El Mundo, que les entrevistó a ell@s y se dió más prisa. Su historia está llamando mucho la atención porque han decidido ser una familia poly y, además, tener un hijo.
Copio y pego parte de la entrevista. Se puede leer completa en El Mundo.

En septiembre se irán a vivir juntos. Están buscando un hogar en Sitges con tres habitaciones (el actual sólo tiene dos). No buscan dormitorios sino piso, y el matiz es importante, porque no son bisexuales ni hacen tríos. «A la hora del sexo nos turnamos», explican. ¿Y si a ellas les apetece al mismo tiempo? Juliette afirma que la noche es larga [risas]. «A la que espera le digo: ‘¡Ahora acabo con ella. Ya voy!’», bromea él. «No, podemos esperar una noche», aclaran ellas.

No es por el sexo. El objetivo del poliamoroso no es formar un harén. No están más interesados por el sexo que el común de los mortales: «La sexualidad no es un aspecto determinante del poliamor, cuyo contenido principal es el amor», afirma el experto. La gente suele pensar que el poliamor significa tener varias novias, «pero no hay tiempo para andar de casa en casa. Para nosotros es más importante tener relaciones duraderas y sentimentales», matiza Roland.

También buscan un piso más grande porque Laurel está embarazada. ¿Será de Roland? A Juliette le falta tiempo para responder: «Seguro». Laurel, homeópata, no se había planteado tener hijos hasta que los conoció.

De todo el artículo he encontrado una frase que va en la línea de lo que yo comentaba el otro día:

La magia de los amores múltiples, en este concepto «la igualdad de sexos es una condición sine qua non e incluso promueve la emancipación de la mujer».

O sea, que se respete esa igualdad no es algo recomendable, preferible, sino algo obligatorio... Si nos alejamos de eso, ya sabemos que con lo extendido que está el machismo aquí —de tapadillo: no lo soy pero las mujeres..., con los malos ojos que se ve a las feministas, no digamos ya las postfeministas—, se termina en lo de siempre: él con dos chicas, a las que les da la tabarra un día sí y otro también sobre lo atrasadas que son y que deben aprender a compartirle...

Ser poly es como ser gay, swinger, bisex... Lo eres o no. Nadie tiene que venir a decirte que tienes que serlo. Pero nosotros ya conocemos de sobra, del entorno swinger, la cantidad de hombres que presionan/chantajean/insisten a sus mujeres para que "venga, va, vamos un día y probamos, venga no seas tonta" para meterse en ese ambiente. Tenerla sumisa (modelo suave: si ella no traga, él se cabrea) en casa ya tiene delito. Pero que además ahora tenga que acostarse con otr@s porque a tí te pone ya tiene cojones...

Una de las preguntas más habituales en internet es ¿cómo convenzo a mi mujer...? Mirad los resultados en Google... Convencerla de probar sexo anal, de estar con otra chica para que él mire, de estar con otros para que el mire/participe, de hacer "intecambio de parejas"...
¿Os imagináis foros de chicas preguntando mil y una veces "¿Cómo puedo hacer para que mi marido acepte que otro chico le penetre?"... Pues eso.

*(Aclaración: En nuestro caso, así como nos da igual contarlo a amigos/trabajo/familia, no nos da igual contarlo a prensa/televisiéon/radio/etc... Lo primero es un entorno que podemos controlar, al que podemos responder... El "soltarlo" por ahí es como una bola de nieve que nos es más complicado controlar. Y queremos tenerlo controlado).