Descubriendo el intercambio de parejas con 15 años

Aclaraciones previas:
1. Lo que cuento, como el resto del blog, es verídico... Supongo que eso se da por supuesto, pero por si acaso lo que cuente despierta alguna duda.
2. Las cosas no fueron lo pervertidas que pueden parecer leyendo el título.
3. Ningún menor fue herido o maltratado al escribir esto.

Vamos allá.

Cuando yo tenía 14 años, con el arder de las hormonas, sentía que podía ser buena idea conocer chicas (tras mis inicios con chicos... de eso hablaré otro día), pero dado mi carácter ultratímido, no me resultaba fácil acercarme a una chica, charlar tranquilamente,..; vamos, lo que se llama ligar.

No se me ocurrió en aquel entonces mejor idea que usar el Mortadelo, tebeo anticlerical, para poner un contacto. Situémonos. Tenía 14 años. O sea que no era previsible que usase el periódico o una revista porno para buscar chicas. Y recordemos que ni internet, ni chats, ni foros, ni nada.
Por aquel entonces el Mortadelo se publicaba como semanal (creo) y había una página donde ponían anuncios por palabras: "María, 13 años, Sevilla, busca amigos para escribirse. Me gusta patinar y los Pecos".

Armado de valor, envié un anuncio (no recuerdo como era) en el que buscaba chicas para escribirse. Mantuve correspondencia postal, de esa de los sellos, los sobres, joder que trabajo, durante algún tiempo.

Un día llegó una carta, de la que no recuerdo nada más que el principio y el final. El principio decía que la chica se llamaba Sandra y que escribía esa carta con su prima, que se llamaba Sandra también. Al final decían, "bueno, y ahora vamos a hacernos una paja. Escribenos a tal dirección, etc etc".

Claro. Me resultaba difícil de creer lo que acababa de leer. No estaba yo acostumbrado a esa claridad de ideas. Finalmente, no sé cuánto tiempo más tarde, acabamos quedando en una piscina, las dos primas, las Sandras, una rubia y una morena, y yo con unos amigos, entre ellos uno que se llamaba Raúl.
Con el tiempo acabamos "saliendo", yo con la morena, mi primera "novia", y Raúl con la rubia. Hacíamos en aquel entonces algo tan típico como ir a pubs oscuros para estar metiéndose mano y beber unas copas muy muy cargadas.

Aparte de los pubs, otro sitio frecuentado para meterse mano eran los portales. De nuevo, situémonos. Era Vigo (Galicia), un sitio que nunca ha ofrecido demasiadas opciones. Y siendo unos enanos, tampoco había muchas posibilidades.

Un 28 de diciembre, día de los inocentes, en uno de esos portales, a la Sandra rubia, la novia de Raúl, se le ocurrió hacer como si ella y yo estubiésemos dándonos el lote, dándole la espalda a ellos, para gastarles una broma.
Ellos, Raúl y la Sandra morena creyeron que realmente estábamos dándonos el lote y se pusieron a "morrear"... Y desde luego se les veía emocionados con el tema (muchos años más tarde se casaron). Así que la Sandra rubia y yo decidimos ponernos a lo mismo, con un resultado muy muy agradable.

Y curiosamente entramos en aquel portal, yo con Sandra morena y Raúl con la rubia, y salimos intercambiados, y tan contentos todos... Una buenísima manera de empezar, ¿verdad?